sábado, 20 de julio de 2013

Siempre Fuerte.



Mis pesadillas no son muy diferentes de mis sueños, ayer los cumplí todos, por eso hoy sufro esta tortura que me produce el perderlos.  Me invade el infierno, me enseña mi nuevo hogar, y es exactamente igual que el anterior, pero sin ti; estará intentando que me sienta como en casa para que no me escape. Que ingenuo, como si tuviese a donde escapar.
Enterré para siempre a mi ángel de la guarda el día que te dije adiós y como no, nadie muere si se le recuerda, por eso cada noche me atormenta su fantasma.
 Y yo sueño con conquistar otro cielo donde la luz se refleje en unos ojos igual que lo hacía en los tuyos, sin aditivos, metiéndome la esperanza vía oral con cada beso. Y es que hablabamos bien, pero siempre se nos dio mejor querernos. Hoy un puñal se desliza por mis entrañas buscando las puertas que dejaste por cerrar, mientras que yo voy reconstruyendo mi coraza alrededor de tu sonrisa. Cuando ésta se vaya mi corazón será una diana para los colmillos del resto del mundo, pero no te preocupes, se hará cenizas entre los labios que se cierren sobre él; incluidos los tuyos.

Porque he venido aquí para luchar y si muero luchando nunca habré perdido.

Sobrevivir, eso es lo único que importa.
Siempre Fuerte.

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