lunes, 30 de septiembre de 2013
Confeso.
"No es verdad ángel de...(Bang Bang)"
Supongo que soy ese al que le cuesta asimilar adioses definitivos, el que quemaba tus recuerdos cada noche como señal de socorro esperando que volvieses.
O todo o nada. Y no lo digo yo, lo decían tus ojos petrificados en trozos de papel plastificados;
joder, que todos sabemos que las fotos son de ese material con el único fin de que no se empapen con las lágrimas.
Me dijeron que parte de la culpa es mía por no creer en dioses, de esos que te prometen volver a ver lo que ya no está, cuando tú tampoco estés, en un lugar que nunca estuvo.
Y oye, que no siento en absoluto el sacarte de tus casillas si eso nos lleva a descubrir nuevos lugares.
Tal vez algún horizonte nuevo que observar juntos sin darle mayor importancia, exento de la tercera dimensión, como quien mira un cuadro; y sí, mientras te como. Cómo no.
Lo cierto es que hacerte cosquillas es mi forma de exprimirte las sonrisas. Ya sabes, yo dándote el coñazo sobre cómo el fin justifica los medios. O por lo menos que los medios que elegimos nosotros mismos justifican cualquier fin. Quizás mañana nos de igual dónde terminemos. O dónde empecemos.
Yo he vomitado en cada esquina en la que el amor me sugería olvidarte. A su cara. Para que se fuera a tomar por culo y me dejará estar contigo; de la manera que fuese.
Y al resto qué deciros. Os quejáis de vuestros despertadores, pero ninguno habéis oído el disparo de su portal al cerrarse.
...y mucho menos habéis caminado hasta casa con la bala en el pecho, aún caliente y oliendo a ella.
Ahora en serio... daría de hostias a cualquiera que te llamase princesa.
sábado, 28 de septiembre de 2013
7 Vidas. 6 Balas.
Se mudaron las estaciones y tú y yo nos quedamos a ver como se lo tomaba el corazón. Como una madre soltera haciendo cuentas a la luz del flexo después de acostar a sus hijos. Futuro incierto. Con el destino marcado en el mapa si te pintas los ojos antes de salir. O aquí sin ti, escribiendo(te) mientras la vida me da el coñazo con sus imposibles. Nunca quise no mojarme cuando llueve, créeme, solo sueño con empaparme contigo y llegar a casa juntos, con la ropa calada y los ojos secos. Con alientos drogados y el calor viciado de tu olor borrando las lágrimas tóxicas que esta ciudad disparó a bocajarro en nuestra piel; utopías infantiles de adultos forzados, soñando con sábanas a las que no les importe ser toallas. En noches sin tregua que nosotros nos tomamos libres, sin nada que decirte, ya sabes, apretando el botón que pone al mundo en "mute. Y mis ideales preguntándome cómo me puede importar más tu piel que todo lo que ocurra en la jodida corteza terrestre. No me mientas, el roce no hace el cariño tan solo una puta llaga.
Con siete vidas por corazón y esta pistola de tan solo seis balas.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Tigo.
Ella sonrió, y fue entonces, cuando en medio de la tormenta, distinguí una diminuta pero intensa luz.
Yo flotando a la deriva mientras me axfisia el aire, mientras se comen las gaviotas todos los recuerdos que nunca ví. A mercez de unas olas xenófobas que ni con el pasaporte de tu voz, sellado con la huella de tu piel, me dejan entrar en las entrañas de la inmensidad que guardan. Que son. Que yo llamo cielo. Y me cago en la puta lluvia que me moja mientras duermo, que me despierta ilusionado y pensando que no ha sido ella sino el mar. Que ingenua, como si yo no supiese distinguir a las lágrimas de algún dios inútil de las tuyas, de tu saliva; junto a la mía, y de todo lo demás que un día se mezcló con ella sobre mis labios.
Y tú ahí, bailando bajo el agua del mismo océnano, al ritmo de los truenos ahogados antes de tocar tus tímpanos... otros tantos ilusos que creyeron que eras suya. Y te imagino respirando mil olores que yo nunca me podré imaginar, ¿que cómo es eso? pues pensando en ti sin saber ya ni donde paras a tomar café, si ya puedes bebérlo sin que caiga en él algo de sal. No me mires así, te juro que yo soy ancla para llegar hasta tí. Y sí, ya me sé cómo morir pero pienso en ti y casi que prefiero aprender a vivir.
"tigo"...sin el "con", para que no sea del todo un "contigo". Si no estamos no podemos dejar de estar.
Ten un orgasmo, dime te quiero o dame un beso; pero que no conste en acta.
Esto nunca ha pasado, por eso nos pasa.
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